sábado, 6 de diciembre de 2008

La Solidaridad en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Marco Teórico


Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa

Centro de Estudios en Comunicación y Tecnologías Educativas


Maestría en Valores para la Acción Educativa

Sede: FES Cuautitlán, Edo. de Méx.
Tutora: Graciela Galindo
Módulo de Sustento Educativo

La Solidaridad en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos


César Correa Enríquez
06/12/2008


Resumen
Los empleados de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos son actores que pueden generar un cambio en el conocimiento y aplicación de valores éticos y morales en la sociedad. En ellos recae la responsabilidad de actuar, orientar y enseñar a la ciudadanía respecto a dichos valores. El objetivo de este trabajo es saber el nivel de conocimiento del concepto de solidaridad que tienen los empleados de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de ese organismo y la manera que lo aplican en su vida diaria, no sólo en su espacio laboral, sino en la casa y la calle, en el supuesto de que el prestar servicios en un lugar de esas características presupone el manejo y dominio aceptable de este tipo de valores éticos. Para ello se aplicó un cuestionario a 23 de los 48 empleados de la Coordinación de Comunicación, que nos permitió saber que a pesar de que la mayoría de trabajadores se considera solidario, menos de la mitad tiene un conocimiento real del concepto y su aplicación, y sólo el 4% conoce su definición en el código de ética de la propia CNDH.
Palabras clave: solidaridad, valores, comprensión, humanidad, afecto, justicia.

Introducción
De acuerdo a pláticas y conversaciones informales con personal de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de la CNDH, percibí cierta opinión de que en ese departamento no son solidarios entre ellos mismos debido a que prevalecen los intereses individuales sin importarles los demás; no se brindan ayuda y manifiestan que lo que aflora son las envidias, los malos tratos y el egoísmo.
Ante lamentable panorama y considerando que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es un organismo en donde -por el carácter de su naturaleza- debe prevalecer el conocimiento y dominio claro de valores éticos y humanos, y que dentro de los objetivos de su filosofía institucional se encuentra el “Construir la base ética de actuación del personal de la CNDH, para preservar su naturaleza y fines, que son la defensa, protección y promoción de los derechos humanos”
[1], presento una evaluación del conocimiento del concepto de solidaridad que tienen los trabajadores de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de dicho organismo y cómo lo aplican en su vida diaria en la casa, calle, oficina o cualquier otro sitio.
De tal manera, el objetivo de este trabajo es responder a la siguiente pregunta: ademr servicios ¿En qué medida los trabajadores de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos aplican la solidaridad?, partiendo de identificar el concepto que tienen de ésta, cómo la entienden, la identifican y la aplican en su vida laboral, familiar y con la comunidad.
En la CNDH se practica la solidaridad por la naturaleza de su función, es la hipótesis que se somete a prueba.
El marco contextual es la Coordinación de Comunicación y Proyectos de la CNDH, que está integrada por 48 personas: 16 que corresponden a mandos medios y directivos y 32 a personal operativo y está ubicada en el cuarto piso del edificio sede con domicilio en Periférico Sur 3469, colonia San Jerónimo Lídice, de la Delegación Magdalena Contreras, en México, D.F., y se realizó durante los meses de abril y mayo de 2008.

Marco teórico
En su “Enseñar la comprensión”, Morin (1999) nos confronta al señalar que somos abiertos a ciertas personas, sobre todo a los más allegados, pero no así a todos los demás para quienes permanecemos la mayor parte del tiempo cerrados o en el peor de los casos, nos ocultamos tras la careta de la indiferencia ante las miserias físicas y morales.
Por su parte, Buxarrais (1998) nos indica que la ausencia de solidaridad ocasiona una deficiente vida pública y que en la actualidad los “valores” del neoliberalismo, como “la moral del éxito”, únicamente conduce al egocentrismo, mismo que lleva a percibir de manera peyorativa las palabras o actos de los demás.
La palabra solidaridad, desde la definición jurídica que proporciona la Real Academia Española (1998), es un modo de derecho u obligación in sólidum y una adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros, definición que comparte el Diccionario Enciclopédico Salvat (1984) y que amplía al señalar que es una “característica de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a sus semejantes y a la cooperación entre ellos”.
Siguiendo la misma descripción sociológica de Salvat, el concepto de “solidaridad social” fue utilizado en el siglo XIV por el árabe Ibn Khaldun como un rasgo fundamental de la sociedad entendida como actividad cooperadora estableciendo el criterio de que cuanto más adversa sea la situación de un grupo, más fuerte es su solidaridad.
Posteriormente el francés Durkheim la divide en mecánica y orgánica, donde la primera es producto de un conformismo uniformado por ideas, sentimientos y creencias, mientras que la segunda es resultante de la irrupción de la división del trabajo con efectos heterogéneos sobre la sociedad. En cambio, desde el punto de vista marxista, la solidaridad se presenta bajo una fundamentación económica conformada en las clases sociales, por lo que sólo puede ser entendida en el marco de cada una de ellas.
En el tema cuatro del curso virtualizado 2003/2004 Sociología y Educación para el Desarrollo y la Solidaridad de la Universidad de Almería, España,
[2] se plantean siete características de la solidaridad:
1. Como actitud moral que cambia la vida de la persona en orden a implicarla con el destino de otro, convirtiéndose en un modo de comprensión como seres humanos;
2. Como opción que genera cambios en la forma de vivir y pensar sin dar pie a la indiferencia;
3. Que enfrenta las causas profundas de la injusticia, los conflictos y el desequilibrio ecológico;
4. Que busca extender el “nosotros” a todos los seres humanos y al entorno natural;
5. Que implica dimensiones del ser humano como la sensibilidad, la justicia, lo racional y la praxis en los cambios de hábitos y conductas;
6. que denuncia las injusticias y propone innovaciones radicales y
7. que está orientada a los más débiles con el afán de desaparecer las desigualdades.

Algunos de los anteriores puntos no están apartados de la concepción humanista con que se aborda esta evaluación como algo inherente al ser humano, como un valor importante que puede y debe ser aprendido para la mejor convivencia y comprensión de las personas pero, fundamentalmente, como un principio transformador, universal, sensible y racional orientado a los más débiles.
Objetivo similar de la solidaridad como actitud y valor persiguen Traver y García (2006) quienes plantean que solo se puede ser solidario a partir del respeto a las diferencias individuales y su complementación en un proyecto compartido en el que se pretendan lograr beneficios generales porque con ese respeto se manifiesta una de las actitudes solidarias.
Su aportación es en el entendido de que en las relaciones solidarias existe una relación fraternal de ayuda mutua; una conciencia de que se pueden lograr intereses comunes respetando las diferencias individuales; de buscar el consenso, la justicia y la comprensión. La solidaridad como actitud y valor es necesaria para la formación de ciudadanos capaces de actuar para el bien común y que contribuyan responsablemente a la mejora de su comunidad en una sociedad democrática (Traver y García, 2006).
Se parte también de la base que plantea la profesora Rosa Buxarrais (1998) en el sentido de que:
…la solidaridad es una actitud, una disposición aprendida, que tiene tres componentes: cognitivo, afectivo y conativo. De aquí que los conocimientos que una persona tiene son suficientes para fundamentar la actitud acompañados del componente afectivo –el fundamental-, y el conativo o comportamental que sería el aspecto dinamizador de dicha actitud. (p.2)

Para ella, el concepto de solidaridad “implica afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas”, como un deber de solidaridad.
Por otro lado, cita a Victoria Camps manifestando que la solidaridad no es un concepto frecuente ni central de la ética, como la justicia, pero que sin embargo se debe tomar como condición de ésta y que va ligada a ella como complemento.
En su análisis del concepto nos ofrece tres componentes que califica como esenciales (Buxarrais, 1998):
1) Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte: Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentirse afectado en la propia piel por los sufrimientos de los otros que son también propios.
2) Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la presencia del otro demanda su respuesta.
3) Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.

Un claro ejemplo de este tipo de investigaciones lo dan los chilenos Román e Ibarra (2007), en su trabajo Solidaridad: significados, valoraciones y prácticas, plantean que el uso de la palabra solidaridad se puede aplicar en distintos contextos y diversos aspectos de la vida social, y plantean cuatro tipos de solidaridad:
Solidaridad distributiva y de oportunidades sociales, donde acciones que apuntan hacia una disminución de las desigualdades sociales y hacia la ampliación de las oportunidades en el ámbito de la educación y el trabajo para los grupos sociales de menores recursos. Sus principales actores son el Estado, los políticos y los empresarios.
Solidaridad de convivencia y ayuda cotidiana. Se basa en tres tipos de acciones: de apoyo emocional y psicológico; de buena convivencia y acciones de ayuda y colaboración hacia personas con las que convive cotidianamente.
Solidaridad de ayuda voluntaria, que agrupa a dos tipos de acciones: las realizadas a través de instituciones y las de carácter colectivo que se realizan con el objeto de ayudar a personas cercanas.
Solidaridad de ayuda material a los más necesitados. Agrupa a aquellas acciones centradas en la ayuda en dinero o bienes materiales dirigida a personas en situación de necesidad o instituciones de beneficencia.
Solidaridad mediada por el mercado. Reúne acciones de ayuda que se llevan a cabo a través de mecanismos comerciales.
Con todo lo manifestado en los diversos conceptos teóricos vemos que el bienestar de los otros, manifestado en gran medida bajo el concepto de solidaridad, no significa ni conlleva a que cada uno descuide su propia persona ni tampoco a olvidar que el bienestar material puede llegar a generar individuos insolidarios, despreocupados de la suerte de los demás.
Por otro lado, el Código de Ética y Conducta de los Servidores Públicos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, es una referencia obligada en esta evaluación porque además de definir los antecedentes, exposición de motivos, filosofía institucional, objetivos y misión, que se entiende, deben seguir como norma los trabajadores de dicho organismo, dentro de los valores que manifiesta se encuentra el de la solidaridad, al que define, “consiste en la atención y ayuda desinteresada que unos seres humanos brindan a otros por el simple hecho de pertenecer al género humano. La solidaridad es el rostro del amor”.
[3]
Con todo lo anterior, el concepto de solidaridad se aborda desde un principio ético basado no sólo en la actitud moral de la persona sino también como un principio de ayuda y colaboración que transforma las relaciones humanas y sociales. Un modo de ser comprensivo que combate la indiferencia ante la injusticia y el abuso.

Referencias
Buxarrais, Ma. Rosa (1998). Educar para la Solidaridad. Organización de Estados Iberoamericanos Para la Educación la Ciencia y la Cultura. Educación en Valores. Recuperado en marzo de 2008 de
http://www.oei.es/valores2/boletin8.htm

CNDH. Código de ética y conducta de los servidores públicos de la Comisión Nacional de los derechos Humanos. Recuperado en marzo de 2008 de:
http://cndh-intranet/ofmayor/dgrechum/scivcarr/codEtica.htm

Galván, S. “Estrategia para la recolección de información”. Telesesión 12 del módulo de Investigación de la maestría en Valores para la Acción Educativa del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa, efectuada el 22 de abril de 2008 en la sala de videoconferencias de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM.

Hernández, R., Fernández-Collado, C. & Baptista, P (2007). Metodología de la Investigación. México: Mc Graw Hill.

Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Francia. Organización de las Naciones Unidas.

Nocera, Pablo. Aproximaciones para una historia de la formulación sociológica del concepto de solidaridad. Su trayectoria conceptual en el pensamiento francés hasta la sociología de Émile Durkheim. Recuperado el 7 de octubre del 2008 de:
www.iigg.fsoc.uba.ar/jovenes_investigadores/4jornadasjovenes/EJES/.../Ponencias/NOCERA,%20Pablo.pdf

Real Academia Española (1992). Diccionario de la Real Academia Española. 21a edición. España: Autor.

Román, José Antonio e Ibarra, Sebastián (2008). Solidaridad: significados, valoraciones y prácticas. Chile: Facultad de Filosofía de la Universidad Alberto Hurtado.

Salvat (1984). Solidaridad. En Diccionario Enciclopédico Salvat Universal (Vol. 18, p. 490). España: Autor.

Traver Martí, Joan Andrés & García López, Rafaela. (2006). La técnica puzzle de Aronson como herramienta para desarrollar la competencia “compromiso ético” y la solidaridad en la enseñanza universitaria. Revista Iberoamericana de Educación. Recuperado en marzo de 2008 de
http://www.rieoei.org/1519.htm

Universidad de Armería (2004). Tema 4: El concepto de la solidaridad: enfoques y aplicaciones. En Curso virtualizado Sociología y Educación para el Desarrollo y la Solidaridad. Recuperado en marzo de 2008 de:
http://www.ual.es/Universidad/Depar/Sociologia/socdes/tema4.doc




[1] Código de Ética y Conducta de los Servidores Públicos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, rescatado en marzo de 2008 de: http://cndh-intranet/ofmayor/dgrechum/scivcarr/codEtica.htm


[2] Archivo PDF que no cuenta con fecha de creación ni autor y que fue rescatado en abril de 2008 de: http://www.ual.es/Universidad/Depar/Sociologia/socdes/tema4.doc
[3] Código de Ética Ibidem.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Aplicación de los Derechos Humanos a la autoestima y a la participación social

Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa
Centro de Estudios en Comunicación y Tecnologías Educativas
Aplicación de los Derechos Humanos a la autoestima
y a la participación social
César Correa Enríquez
Maestría en Valores para la Acción Educativa
Sede: FES Cuautitlán, Edo. de Méx.
Tutora: Graciela Galindo
Módulo de Sustento Educativo

Palabras clave: Derechos humanos, autoestima, dignidad, participación social, responsabilidad, libertad.
Introducción
Los derechos humanos son la protección o expresión de la dignidad del hombre[1] y ésta se sustenta en la autoestima como un valor que permite conocerse así mismo, aceptarse y autoevaluarse con el fin de buscar el perfeccionamiento propio y el de lo demás. Así, la persona va creciendo y su participación en la sociedad se vuelve moralmente buena, tolerante, justa y solidaria.
En este pequeño trabajo se explica la importancia que tienen los derechos humanos en el desarrollo de la autoestima como una forma natural y necesaria de valorarnos y valorar a los demás como miembros de una sociedad que busca una mayor participación democrática y libre.
Derechos humanos
Los derechos humanos, también llamados derechos naturales, explican Beuchot & Saldaña (2000), surgen de tres aspectos importantes: de un derecho fundamental, como es el derecho de la persona a ser; el derecho de la persona a su libertad y los derechos de la persona que se derivan de los fines propios de ella y están en el estatuto natural del propio hombre, que posee por naturaleza, por el simple hecho de existir.
Por lo tanto, los derechos humanos tienen como base su radicalidad en la persona, son derechos reales que están inherentes a cada humano y cuidan la dignidad de éste por el simple hecho de que el ser humano es una persona, tiene una dignidad y los derechos humanos son la protección natural de esa dignidad.
Y bien, la dignidad es la condición que cada humano puede exigir de ser tratado como semejante a los demás, sea cual fuere su sexo, ideas, color de piel, condición económica, gustos, etc., ser tratado como persona. La dignidad se sustenta en la autoestima, ese sentimiento que tenemos de valorarnos a nosotros mismos, de aceptarnos como somos, de reconocernos.
Autoestima
Un adecuado nivel de autoestima en una persona se basa en la habilidad para conocerse, aceptarse y valorarse incondicionalmente y entre mejor se conozca se valore y se aprecie, será mejor valorada y apreciada por otros. Una ventaja que tenemos las personas es que la autoestima puede formarse, desarrollarse y reconstruirse cuando tenemos algún problema.
María del Carmen Quiñones (2008), clarifica que la autoestima se encuentra formada por cuatro pilares:
Vivir concientemente, hacernos conscientes de quiénes somos, que nos reconocemos como seres vivos, que tenemos intelecto y voluntad, con propósitos, ilusiones e ideales.
Aceptación de sí mismo tanto al exterior como al interior, con nuestras capacidades, fortalezas y debilidades.
Responsabilidad de sí mismo y del desarrollo que queremos, o de quitar o limitar aquello que nos está afectando.
Autoafirmación. Una vez que coincide lo que siento con lo que creo, pienso y hago, adquiero congruencia y con eso estoy adquiriendo el valor fundamental de la unidad, de la verdad, de la bondad, porque sé lo que es bueno y tomo lo esencial. De esa manera puedo empezar a vivir con propósito, con un proyecto de vida donde puedo administrar mi tiempo, mis recursos, mis relaciones y así, poder tener integridad personal.
La integridad personal es lo que nos permite mantener el nivel adecuado de autoestima porque cuando somos congruentes con lo que somos, queremos y hacemos, somos de una sola pieza, somos íntegros.
Ser congruente con nuestros gestos y nuestros dichos, así como ser abierto al escuchar y aceptar el lenguaje del orto además de cuidar las expresiones de afecto y reconocimiento siendo claros precisos y sinceros, son elementos que contribuyen a incrementar y afianzar la autoestima.
Este valor es de vital importancia porque con él se contribuye a que el ser humano crezca con la convicción de que es estimado y valorado, que es merecedor de la felicidad y buscará relacionarse socialmente y desarrollar su sentido de pertenencia e identidad a una familia, una colonia, una sociedad, una nación, un planeta.
Los derechos humanos protegen y fortalecen la dignidad de las personas. Si el hombre no es consciente de su propia dignidad, es el primero que obstaculiza sus derechos y mucho menos puede respetar la dignidad y los derechos de sus semejantes.
Cuando el hombre tiene autoestima, fortalece su dignidad, se reconoce como valorado y reconoce también el valor de los demás. En ese momento está respetando y valorando los derechos humanos de todo aquel con el que convive, favoreciendo intercambios culturales que refinan la manera de satisfacer distintas necesidades para mejorar el desarrollo de la vida humana, protege y se solidariza con el débil y el oprimido.
Conclusión
Los derechos humanos son inherentes a la naturaleza humana y son la expresión y protección de la dignidad del hombre que como individuo, por el simple hecho de existir, merece respeto. La persona tiene que crecer con autoestima y dignidad, con valores fundamentales como la solidaridad, el respeto, el aprecio, la responsabilidad, y así alcanzar madurez personal para desempeñar un papel de buen ciudadano que entable relaciones interculturales, elimine toda forma de racismo y discriminación, se preocupe por la justicia, sea participativo y colaborativo para lograr una mejor calidad de vida.
Una persona con autoestima reconoce sus derechos como ser humano, al mismo tiempo que los derechos humanos contribuyen a la autoestima de la persona. La buena convivencia entre personas genera buena calidad de vida, mejores sociedades, respetuosas y justas.
El hombre forma parte de una sociedad donde se desenvuelve bajo reglas de interacción y participación en cuyo contexto pone en práctica individual y colectivamente sus conocimientos, actitudes y habilidades, además de los valores propios de la convivencia democrática.




Referencias
Beuchot, Mauricio y Saldaña, Javier. Derechos humanos y naturaleza humana,
UNAM, México 2000.
Comisión Nacional de los Derechos Humanos. (2007). La familia y los derechos
humanos. México: Autor.
Helios, Centro Holista. (2007). Autoestima. Recuperado el 7 de agosto de 2008,
de: http://www.helios3000.net/desarrollo/autoestima.shtml
López de Llergo, Ana Teresa. (2000). Valores, valoraciones y virtudes. México:
Patria.
López de Llergo, Ana Teresa. (2000). Educación en valores, educación en
virtudes. México:Patria.
Martínez Bullé-Goyri, Víctor M. (2008). Telesesión 8 (8-09-2008) del Módulo
Sustento Educativo de la Maestría en Valores para la Acción Educativa. México: Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa.
Naval, Concepción & Laspalas, Javier. (2000). La educación cívica hoy.
España: EUNSA
Ostrosky-Solís, Feggy (2008). Mentes asesina. La violencia en tu cerebro,
México, D.F.: Quo libros.
Quiñones, Ma. Del Carmen. (2008). Telesesiones 1, 2, 3 y 4 del Módulo
Sustento Educativo de la Maestría en Valores para la Acción Educativa.
México: Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa.
Savater, Fernando. (2004). El valor de educar. (19th ed.). Barcelona, España:
Ariel.
Savater, Fernando. (2004). Ética para amador. (16th ed.). Barcelona, España:
Ariel.
Wikipedia (2008). Autoestima. Rescatado el 7 de agosto de 2008, de
http://es.wikipedia.org/wiki/Autoestima


[1] Martínez Bullé-Goyri, Víctor M. (2008). Telesesión 8 (8-09-2008) del Módulo Sustento Educativo de la Maestría en Valores para la Acción Educativa. México: Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa.

Importancia de la aplicación de los valores de autoestima, comunicación, responsabilidad y libertad, en la familia

Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa
Centro de Estudios en Comunicación y Tecnologías Educativas
Importancia de la aplicación de los valores de autoestima, comunicación, responsabilidad y libertad, en la familia
César Correa Enríquez
Maestría en Valores para la Acción Educativa
Sede: FES Cuautitlán, Edo. de Méx.
Tutora: Graciela Galindo
Módulo de Sustento Educativo


Palabras clave: familia, valores, autoestima, comunicación, responsabilidad, libertad.
Introducción
Conforme a la importancia que a través del tiempo ha tenido y tiene la familia como fuente primaria de conocimientos y afectos que van definiendo el comportamiento y socialización del niño, y como la más antigua de las instituciones humanas donde se producen y trasmiten hábitos, conductas y valores que orientan la vida de cada individuo, en este trabajo se expone que la aplicación de valores como la autoestima, la comunicación, la responsabilidad y la libertad, contribuyen a esa importancia, que es de fundamental relevancia en la formación de hombres buenos.
Se explica el concepto de cada uno de estos valores y su importancia en la educación familiar, aclarando que independientemente de enseñarse y aplicarse, no se pueden desligar pues están interrelacionados en una transversalidad de actuación y enseñanza familiar.
La autoestima como un valor que permite conocerse así mismo, aceptarse y autoevaluarse; la comunicación para enviar mensajes verbales o no verbales pero que sean entendidos por las otras personas; la responsabilidad como necesidad de responder a las consecuencias de nuestros actos libres y esa libertad que ejercemos a través de nuestro albedrío, son valores de real importancia en la relación familiar que al aplicarse como sus ejes conductores, genera hombres moralmente buenos, tolerantes, justos y solidarios.
La trascendental educación familiar
Trascendental y extraordinariamente importante es la educación que un infante recibe desde la más temprana edad en el seno familiar pues es ahí donde se adquieren las primeras normas de conducta y de relación, vinculadas a lo que se considera un comportamiento moralmente bueno y de respeto para con los demás.
En la familia se desarrollan vínculos emocionales que a través de lazos afectivos trascienden y condicionan las relaciones de sus miembros con la sociedad. La calidad de esos primeros vínculos será el prototipo a lo largo de su vida. Los infantes repiten algún comportamiento aprendido en la familia, creen en algo que creyeron sus padres y ya siendo adultos, lo transmiten consciente o inconscientemente a sus hijos, y así de generación en generación.
Cuando la experiencia de vivir en familia es placentera y nutritiva, una persona puede crecer y crear en el futuro, medios y situaciones similares en un ambiente de afecto, cooperación, comunicación e interacción constante y duradera. Pero cuando su experiencia familiar es dolorosa y poco satisfactoria, aumentan las posibilidades de que esa persona busque otras alternativas para explicarse el mundo y adaptarse a él. Datos del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), señalan que “en uno de cada tres hogares mexicanos, un menor es víctima de violencia intrafamiliar o de abuso sexual” , dañando gravemente su autoestima y personalidad.
El amor, la comprensión y el apoyo en una armonía familiar, son campo fecundo para el cultivo de valores que conforman costumbres, normas no escritas, que regulan y definen comportamientos deseables que se arraigan en la estructura de la personalidad y hacen más difícil su cambio. Y es precisamente en el seno familiar donde se adquieren las primeras normas de conducta y relación, vinculadas a lo que se considera un comportamiento moralmente bueno y a una adecuada relación de respeto con el otro.
Existe también la otra cara de la moneda, la de los aspectos negativos de la familia actual, donde la convivencia resulta escasa, difícil y a veces rara o extraña, debido muchas veces a que los padres están ausentes porque tienen que trabajar y los hijos se encuentran la mayor parte del tiempo con los abuelitos, algún otro pariente, o en el peor de los casos, solos.
Ocurre también que las familias se rompen con mucha frecuencia y a veces se reconstruyen con un nuevo cónyuge y entonces los hijos tienen que convivir con personas que no son su padre o su madre, sintiéndose desprotegidos y percibiendo desequilibrios familiares, sobre todo cuando aunado a lo anterior son víctimas de maltrato, lo que con frecuencia los marca para toda la vida. Mario Garza Salinas, titular del diplomado de Seguridad Pública de la Universidad Iberoamericana, asegura que: “Es en la casa donde, ante una familia disfuncional (divorciada o con violencia de alguno de los cónyuges), los adolescentes crecen sin valores firmes, carentes de solidaridad, sin apego a su entorno; delincuentes en potencia”.
De acuerdo a un patrón realizado por John Borkowski, citado por Ostrosky (2008), en las familias existen cuatro tipos de padres: los dictatoriales, controladores, rígidos, exigentes y fríos que demandan obediencia ciega de parte de sus hijos quienes tienden a crecer retraídos y poco sociables; los permisivos, quienes demandan muy poco de sus vástagos y no se perciben como responsables de su desarrollo ni ponen límites ni controles a su conducta, haciendo a los niños dependientes e inestables emocionalmente; los padres que no se involucran, que muestran conductas indiferentes y de rechazo a sus hijos con total desapego emocional creyendo que su única responsabilidad es aportar “techo, comida y ropa”. Éstos son los que más afectan a los niños ya que la falta de apego afectivo altera su desarrollo emocional dañando su desarrollo físico y cognoscitivo.
Siguiendo con la misma cita de Ostrosky, Borkowsky dice que también están los padres con autoridad, que establecen límites claros y consistentes con apoyo afectivo a sus hijos, haciendo de la comunicación, las explicaciones y los razonamientos, una constante. Los vástagos de este tipo de padres se vuelven seres independientes, amigables, asertivos, cooperativos, con una conducta apropiada consigo mismos y en sus relaciones interpersonales.
Con lo anterior podemos darnos cuenta de la importancia que tiene la familia en transmisión y enseñanza de valores trascendentalmente fundamentales como la autoestima, comunicación, libertad y responsabilidad, de una generación a otra, porque desde que nace, el ser humano comienza a recibir y aprender afectivamente las normas de comportamiento que le son transmitidas y que se consideran buenas, adecuadas y formativas de hombres de bien.
Autoestima
Ese sentimiento que tenemos los seres humanos de conocernos, valorarnos, autoevaluarnos a nosotros mismos, de aceptarnos como somos, de reconocer nuestras propias capacidades y eficacia, pero que además valemos por lo que somos, es la autoestima.
Un adecuado nivel de autoestima en una persona se basa en la habilidad para conocerse, aceptarse y valorarse incondicionalmente y entre mejor se conozca se valore y se aprecie, será mejor valorada y apreciada por otros. Y una ventaja que tenemos las personas, es que la autoestima puede formarse, desarrollarse y reconstruirse cuando tenemos algún problema.
María del Carmen Quiñones (2008) explica claramente que la autoestima se encuentra formada por cuatro pilares:
Vivir concientemente, hacernos conscientes de quiénes somos, que nos reconocemos como seres vivos, que tenemos intelecto y voluntad, con propósitos, ilusiones e ideales.
Aceptación de sí mismo tanto al exterior como al interior, con nuestras capacidades, fortalezas y debilidades.
Responsabilidad de sí mismo y del desarrollo que queremos, o de quitar o limitar aquello que nos está afectando.
Autoafirmación. Una vez que coincide lo que siento con lo que creo, pienso y hago, adquiero congruencia y con eso estoy adquiriendo el valor fundamental de la unidad, de la verdad, de la bondad, porque sé lo que es bueno y tomo lo esencial. De esa manera puedo empezar a vivir con propósito, con un proyecto de vida donde puedo administrar mi tiempo, mis recursos, mis relaciones y poder tener integridad personal.
La integridad personal es lo que nos permite mantener el nivel adecuado de autoestima, porque cuando somos congruentes con lo que somos, queremos y hacemos, somos de una sola pieza, somos íntegros.
Logramos la autoestima a través del lenguaje no verbal cuando una persona nos toca el hombro, nos sonríe, nos reconoce; a través de señales que le permitan al otro darse cuenta de que me estoy equivocando, porque cuando una persona no voltea a verte a los ojos, es señal de que no le importas y de que no te quiere poner atención. Por eso, una sencilla mirada puede ayudar a elevar la autoestima.
Ser congruente con nuestros gestos y nuestros dichos, así como ser abierto al escuchar y aceptar el lenguaje del orto además de cuidar las expresiones de afecto y reconocimiento siendo claros precisos y sinceros, son elementos que contribuyen a incrementar y afianzar la autoestima.
Este valor es de vital importancia dentro de la vida familiar porque se contribuye a que los hijos crezcan con la convicción de que son estimados y valorados, que son merecedores de la felicidad y que son competentes para enfrentarse a la vida con confianza y optimismo.
Comunicación
La comunicación es un valor que se caracteriza por manifestar la sociabilidad, que pretende compartir lo propio con los semejantes a través de un lenguaje verbal o no verbal, que la otra persona entienda. Sale de nosotros y de nuestra intimidad para proyectar al otro lo que somos, pensamos y sentimos.
Este valor es fundamental porque en él va implícito no sólo quiénes somos sino lo que queremos mostrar, enseñar y aprender. A través de nosotros, de nuestra comunicación, podemos llevar al otro y guiarlo por la transversalidad de los autovalores, la autoaceptación, la autoestima y la autoformación.
Se enseña a través del lenguaje escrito oral o corporal, pero se enseña más a través de nuestros valores, nuestras opiniones, creencias y conocimientos. La comunicación a través de los vínculos afectivos en la familia permite a los niños aprender a sentir, pensar y concebir el mundo de un determinado modo. Explicarles el porqué de lo bueno y de lo malo y transmitirles la diferencia y sus respectivas consecuencias, les permite desarrollarse como personas justas, democráticas y equilibradas.
La comunicación dentro de la familia proporciona al niño la estabilidad necesaria para que a su vez se comunique adecuada y afectivamente con los seres que lo rodean fuera de ella, socializándose y expandiendo los lazos fraternales cultivados para una mejor convivencia.
El saber escuchar es también parte de una buena comunicación y es uno de los elementos de los que más se lamentan los jóvenes dentro de la familia pues se quejan de que no pueden hablar con sus padres y que no tiene oportunidad de ser escuchados debido a que el trabajo o los negocios los tienen ocupados.
Frecuentemente lo que lleva a un conflicto es no comunicarse y en la familia adquiere vital importancia porque hacer suposiciones y arribar a conclusiones precipitada o basadas en una verdad subjetiva sin mediar explicaciones, escuchar o dialogar, a lo único que lleva es a enviar un mensaje duro al otro, privándolo o dificultándole la capacidad de entender a cabalidad.
Libertad
Nuestra libertad es dada o manifestada a través de nuestra voluntad, por lo tanto, la libertad es cuando el ser humano es capaz de elegir por su libre albedrío, cuando toma decisiones de manera personal y autónoma en pro del bien que nos marca nuestra propia voluntad, es decir, la autodeterminación del bien debido.
Siguiendo a Quiñones (2008), existen tres tipos de libertad que se encuentran ubicados en dos niveles diferentes: En el nivel óptico, que es básicamente el del ser, se encuentra lo que conocemos comúnmente como libre albedrío, que es el fundamento de elección y trascendencia. En el nivel operativo tienen cabida nuestras facultades espirituales que son la inteligencia y la voluntad, y en él localizamos el segundo tipo de libertad, el de especificación, que tiene que ver con la influencia de la voluntad con protagonismo de la inteligencia. La libertad de ejercicio es el tercer tipo que da actividad plena de voluntad con apoyo de la inteligencia. Es la posibilidad de hacerlo inmediatamente, es el acto mismo de la voluntad.
Octavio Paz, en una cita que de él hace Savater (2004), nos dice que “La libertad no es una filosofía y ni siquiera es una idea: es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos monosílabos: Sí o No.” Esa conciencia de la que habla Paz es guiada por la voluntad que apetece lo bueno, es, como dice Quiñones, la autodeterminación del bien debido.
En otra obra, el mismo Savater (2004) nos señala que los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra forma de vida, que podemos optar por lo que nos parece bueno, es decir, conveniente para nosotros y que va acorde a nuestros principios éticos, principios que se inculcaron en gran medida durante nuestra vida familiar. Para el filósofo español, “Ser libre es liberarse: de la ignorancia prístina, del exclusivo determinismo genético moldeado según nuestro entorno natural y/o social, de apetitos e impulsos instintivos que la convivencia enseña a controlar.
Responsabilidad
Cada elección que el niño o el joven realizan con libertad en su vida familiar, va determinando decisivamente la orientación de elecciones futuras, y ello no es un argumento contra la libertad, sino el motivo para tomarla en serio y ser responsable de sí mismo, de su salud, de sus actos, de su conocimiento y de sus acciones.
La ausencia de responsabilidad en el reconocimiento de nuestras decisiones, de nuestros actos y de sus consecuencias no sólo merma nuestra libertad sino que nos hace cobardes. Ser responsable es saberse auténticamente libre para bien y para mal, es ser valiente y enfrentar las consecuencias de lo que hemos hecho, remediar lo malo que pueda remediarse y aprovechar al máximo lo bueno.
Al respecto, Savater (1994) aclara:
El meollo de la responsabilidad, por si te interesa saberlo, no consiste simplemente en tener la gallardía o la honradez de asumir las propias meteduras de pata sin buscar excusas a derecha e izquierda. El tipo responsable es consciente de lo real de su libertad. Y empleo “real” en el doble sentido de “auténtico” o “verdadero” pero también de “propio de un rey”: el que toma decisiones sin que nadie por encima suyo le dé órdenes. Responsabilidad es saber que cada uno de mis actos me va construyendo, me va definiendo, me va inventando.

Conclusiones
Debido a la fuerte presencia que tiene la familia en la educación más temprana del niño, su papel es trascendentalmente importante en la configuración de valores fundamentales como los de la autoestima, comunicación, responsabilidad y libertad.
La educación fraternal de la familia marca sin duda el presente y futuro del ser humano, por eso es muy importante que las familias se tomen muy en serio el proceso de educación y formación en valores de los hijos, para que a su vez se conviertan en buenos padres.
La aplicación de los valores expuestos en este trabajo es trascendentalmente importante en todos los actos formativos de la vida familiar porque su transversalidad permite contribuir al desarrollo de mejores seres humanos, seguros, honrados, responsables, solidarios, capaces de ponerse en el lugar del otro, libres, pero fundamentalmente buenos y justos.
La familia sigue siendo vínculo privilegiado en la transmisión de valores porque funciona por la vía del ejemplo, no por sesiones discursivas de trabajo, y está apoyada por hábitos sentimentales, del corazón, lo que hace que lo aprendido en familia tenga una indeleble fuerza persuasiva que sirve para el acrisolamiento de principios que posteriormente resistirán los embates de la vida.
Queramos o no, la familia es y seguirá siendo el lugar donde se adquieren y aprenden las primeras normas de conducta de los niños porque es ahí donde reciben, las primeras nociones sobre lo que se debe y no se debe hacer, lo que se puede y no se puede, lo bueno y lo malo; es el primer canal de transmisión de valores permeados por lazos afectivos que se convertirán en prototipo para otras relaciones a lo largo de su vida.



Referencias
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miércoles, 11 de junio de 2008

Glosario

Acertividad Capacidad personal para dar respuesta a los problemas a través de seleccionar las metas mas adecuadas en la consecución de un objetivo.

Agentes Persona que tiene un efecto a nivel social.

Análisis de datos Analizar datos supondrá examinar sistemáticamente un conjunto de elementos informativos para delimitar partes, descubrir las relaciones entre las mismas y las relaciones con el todo. Implica el conjunto de manipulaciones, transformaciones, operaciones, reflexiones y comprobaciones para extraer significado relevante en relación con nuestra pregunta inicial.

Autoevaluación Emisión de un juicio de valor sobre nuestro proceder personal o profesional. Es un proceso metacognitivo de reconocimiento de las fortalezas y debilidades.

Base de datos Conjunto de datos pertenecientes a un mismo contexto y almacenados sistemáticamente para su posterior uso.

Características del conocimiento científico: Objetividad, racionalidad, organización sistemática, generalidad y fiabilidad,

Categoría Una categoría agrupa a las unidades de significado similares, permitiendo clasificar conceptualmente las unidades que abordan un mismo tema.

Coevaluación Se utiliza para referirse a la evaluación entre pares, entre iguales y se realiza comúnmente en la evaluación entre alumnos.

Complejidad Todo fenómeno educativo o social conforma un sistema complejo de interacciones diversas y heterogéneas.

Concepto Idea que concibe o forma el entendimiento, pensamiento expresado con palabras, sentencia, agudeza, dicho ingenioso, opinión, juicio, crédito en que se tiene a alguien o algo.

Conciencia Conocimiento que pose una persona sobre si mismo y su entorno, implica la interacción de los procesos cognitivos.

Cuestionario Instrumento de recolección de datos que consiste en un conjunto de preguntas respecto de una o más variables a medir. Existen 2 tipos de respuestas, las abiertas y las cerradas.

Datos continuos Datos que pueden tomar cualquier valor (dentro de un rango).

Datos discretos Datos que sólo toman un número finito de valores, lo opuesto a datos continuos. El número de un grupo de personas es un ejemplo de ello.

Desviación estándar Promedio de desviación de las puntuaciones con respecto a la media.

Ejes temáticos Líneas temáticas que cruzan todo el discurso de la investigación.

Encuesta Es una técnica para recolectar datos sistemáticos de una población o muestra, se usa cuando el problema de investigación pueda ser esclarecido a través de ellas, ya sea porque no existen otras fuentes de información o porque las respuestas sólo las conoce el interesado.

Enfoque cualitativo Método de investigación que pretende indagar los diferentes significados de las personas en su actuar social, basado en métodos de recolección de datos estandarizados.

Enfoque cuantitativo Es un método de recolección de datos con el objeto de probar las hipótesis, se basa en la medición a partir del análisis estadístico cuya finalidad es probar teorías.

Entrevista Diálogo entablado entre dos o más personas, el entrevistador (que interroga) y el/los entrevistado(s) (que contestan), en donde el objetivo principal consiste en la recolección de información por parte del entrevistador, con fines de investigación.


Escala de Likert Método de cuantificación de resultados, en donde un conjunto de ítems que se presentan en forma de afirmaciones, sirven para medir la reacción de un sujeto en tres, cinco o siete categorías; para ello el objeto de actitud a medir, puede ser cualquier cosa, como algo físico, un individuo, un concepto o símbolo, una marca, una actividad, una profesión, etc.

Estadística: Rama de las matemáticas que utiliza grandes conjuntos de datos numéricos para obtener inferencias basadas en el cálculo de probabilidades.

Ética Rama de la filosofía que se ocupa de las normas de compartimiento moral.

Factibilidad Cualidad o condición de factible, que se puede hacer o realizar.
Formas de evaluación: Autoevaluación, coevaluación y hetereoevaluación

Fractal Multicausalidad no lineal generada por la interacción de los factores que intervienen.
Hipótesis: Suposición de algo posible o imposible para sacar de ello una consecuencia, la que se establece provisionalmente como base de una investigación que puede confirmar o negar la validez de aquella.

Incertidumbre La realidad o lo fenómenos educativos/ sociales se caracterizan por ser inciertos e impredecibles.

Interdisciplinariedad Según Morín debe de tener el sentido de una reunión entre disciplinas que impliquen intercambio, interacción, cooperación.

Marco conceptual Son todos los conceptos que están interrelacionados con el objeto de estudio y que tienen que ser mencionados por estar enmarcados por la relación que tienen unos con otros.

Marco Contextual Consiste en expresar bajo que circunstancias se desarrolla el anteproyecto (y futuro proyecto), el marco contextual debe hacer referencia a las situaciones actuales que afectan el entorno de dicho tema y de cierta forma justificar la importancia del proyecto en su entorno.

Marco Teórico Es la etapa en que reunimos información documental para confeccionar el diseño metodológico de la investigación es decir, el momento en que establecemos cómo y qué información recogeremos, de qué manera la analizaremos y aproximadamente cuánto tiempo demoraremos.

Media Medida de tendencia central que se define como el promedio aritmético de una distribución.

Mediana Medida de tendencia central, se determina obteniendo el valor que divide una distribución por la mitad, o en otras palabras refleja la posición intermedia de la distribución.

Medidas de tendencia central Sirven para ubicar dentro de una escala de medición, puntos en una distribución, los valores medios y los centrales, en donde las principales medidas son la media, la mediana y la moda.

Medidas de variabilidad Indican la dispersión de los datos en la escala de medición. Las más utilizadas son: rango, desviación estándar y varianza.

Moda: Medida de tendencia central que se define como la categoría o puntuación que ocurre con mayor frecuencia.

Muestra Es un subgrupo dentro de una población, del cual se han de obtener los datos para una investigación y que a la vez representarán a dicha población.

Observación Según el método científico es el registro y la medida de los hechos observables.

Observación en enfoque cuantitativo
•Es estructurada y cerrada, estandarizada.
•Se establecen categorías de observación.
•Se trabaja con muestras.
• El registro es a través de listas de control o de escalas estimativas.

Observación en enfoque cualitativo
• Es en profundidad.
• Permite conocer los significados que dan los actores a sus experiencias.
• Las preguntas surgen de la interpretación de la observación.
• Se requiere de un diario de campo.

Pasos del análisis de información
• Segmentación y categorización de unidades de significado.
• Núcleos temáticos emergentes.
• Ejes temáticos.
• Interpretación y resultados.
• Conclusiones.

Pertinencia Cualidad de pertinente, perteneciente o correspondiente a algo, que viene a propósito, conducente o concerniente a algo.

Población Conjunto de todos los casos con determinadas especificaciones.

Problema de investigación Se refiere a la delimitación y estructuración mas detallada de la idea de la investigación.

Rango o recorrido Es la diferencia entre el valor mínimo y el valor máximo en un grupo de números.

SPSS (Statistical Package for the Social Sciences) Programa estadístico informático, enfocado al área de las ciencias sociales y las empresas de investigación de mercado.

Técnicas de recopilación de información Observación, observación no estructurada, entrevista, entrevista en profundidad, cuestionario.


Tipos de Variables Independiente- dependiente, activas – atributivas, continuas, continuas – discretas.


Trasdisciplinariedad Es un esquema cognitivo que permite “atravesar” las disciplinas (Morin, 1984), o el espacio entre dos dimensiones donde se evidencia un constante flujo de información.

Valor Se definen como características de comportamiento moral manifestadas en actitudes y actos que mediatizan las relaciones en la sociedad.

Variable Que varía o puede variar. Inestable, inconstante y mudable, magnitud que puede tener un valor cualquiera de los comprendidos en un conjunto.

Varianza Se obtiene mediante el cálculo de la desviación estándar elevada al cuadrado.

martes, 10 de junio de 2008

Reporte de evaluación

Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa
Centro de Estudios en Comunicación y Tecnologías Educativas

Reporte de evaluación:
La Solidaridad en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
César Correa Enríquez

Maestría en Valores para la Acción Educativa
Sede: FES Cuautitlán, Edo. de Méx.
Tutor: José Alfonso Espinosa Vázquez
Grupo: 02


Índice


Pág.

Resumen……………………………………………………………3

Introducción………………………………………………………...3

Metodología………………………………………………………...7

Resultados………………………………………………………….9

Conclusiones………………………………………………………17

Referencias………………………………………………………..19

Anexos……………………………………………………………..21


Resumen

Los empleados de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos son actores que pueden generar un cambio en el conocimiento y aplicación de valores éticos y morales en la sociedad. En ellos recae la responsabilidad de actuar, orientar y enseñar a la ciudadanía respecto a dichos valores. El objetivo de este trabajo es saber el nivel de conocimiento del concepto de solidaridad que tienen los empleados de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de ese organismo y la manera que lo aplican en su vida diaria, no sólo en su espacio laboral, sino en la casa y la calle, en el supuesto de que el prestar servicios en un lugar de esas características, presupone el manejo y dominio aceptable de este tipo de valores éticos. Para ello se aplicó un cuestionario a 23 de los 48 empleados de la Coordinación de Comunicación que nos permitió saber que a pesar de que la mayoría de trabajadores se considera solidario, menos de la mitad tiene un conocimiento real del concepto y su aplicación y sólo el 4% conoce su definición en el código de ética de la CNDH.
Palabras clave: solidaridad, valores, comprensión, humanidad, afecto, justicia.


Introducción

De acuerdo a pláticas y conversaciones informales con personal de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de la CNDH, percibí cierta opinión de que en ese departamento no son solidarios entre ellos mismos debido a que prevalecen los intereses individuales sin importarles los demás; no se brindan ayuda y manifiestan que lo que aflora son las envidias, los malos tratos y el egoísmo.
Ante lamentable panorama y considerando que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es un organismo en donde, por el carácter de su naturaleza, debe prevalecer el conocimiento y dominio claro de valores éticos y humanos y que dentro de los objetivos de su filosofía institucional se encuentra el “Construir la base ética de actuación del personal de la CNDH, para preservar su naturaleza y fines, que son la defensa, protección y promoción de los derechos humanos” , presento una evaluación del conocimiento del concepto de solidaridad que tienen los trabajadores de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de dicho organismo y cómo lo aplican en su vida diaria en la casa, calle, oficina o cualquier otro sitio.
En su “Enseñar la comprensión”, Morin (1999) nos confronta al señalar que somos abiertos a ciertas personas, sobre todo a los más allegados, pero no así a todos los demás para quienes permanecemos la mayor parte del tiempo cerrados o en el peor de los casos, nos ocultamos tras la careta de la indiferencia ante las miserias físicas y morales.
Por su parte, Buxarrais (1998) nos indica que la ausencia de solidaridad ocasiona una deficiente vida pública y que en la actualidad los “valores” del neoliberalismo, como “la moral del éxito”, únicamente conduce al egocentrismo, mismo que lleva a percibir de manera peyorativa las palabras o actos de los demás.
De tal manera, el objetivo de este trabajo responde, a través de una evaluación, a la siguiente pregunta: ¿En qué medida los trabajadores de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos aplican la solidaridad?, partiendo de identificar el concepto que tienen de ésta, cómo la entienden, la identifican y la aplican en su vida laboral, familiar y con la comunidad.
En la CNDH se practica la solidaridad por la naturaleza de su función, es la hipótesis que se someterá a prueba y que el trabajo demostrará si es probablemente cierta o probablemente falsa.
La palabra solidaridad, desde la definición jurídica que proporciona la Real Academia Española (1998), es un modo de derecho u obligación in sólidum y una adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros, definición que comparte el Diccionario Enciclopédico Salvat (1984) y que amplía al señalar que es una “característica de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a sus semejantes y a la cooperación entre ellos”.
Siguiendo la misma descripción sociológica de Salvat, el concepto de “solidaridad social” fue utilizado en el siglo XIV por el árabe Ibn Khaldun como un rasgo fundamental de la sociedad entendida como actividad cooperadora estableciendo el criterio de que cuanto más adversa sea la situación de un grupo, más fuerte es su solidaridad. Posteriormente el francés Durkheim la divide en mecánica y orgánica, donde la primera es producto de un conformismo uniformado por ideas, sentimientos y creencias, mientras que la segunda es resultante de la irrupción de la división del trabajo con efectos heterogéneos sobre la sociedad. En cambio, desde el punto de vista marxista, la solidaridad se presenta bajo una fundamentación económica conformada en las clases sociales, por lo que sólo puede ser entendida en el marco de cada una de ellas.
En el tema cuatro del curso virtualizado 2003/2004 Sociología y Educación para el Desarrollo y la Solidaridad de la Universidad de Almería, España, se plantean siete características de la solidaridad: 1, como actitud moral que cambia la vida de la persona en orden a implicarla con el destino de otro, convirtiéndose en un modo de comprensión como seres humanos; 2, como opción que genera cambios en la forma de vivir y pensar sin dar pie a la indiferencia; 3, que enfrenta las causas profundas de la injusticia, los conflictos y el desequilibrio ecológico; 4, que busca extender el “nosotros” a todos los seres humanos y al entorno natural; 5 que implica dimensiones del ser humano como la sensibilidad, la justicia, lo racional y la praxis en los cambios de hábitos y conductas; 6, que denuncia las injusticias y propone innovaciones radicales y 7, que está orientada a los más débiles con el afán de desaparecer las desigualdades.
Algunos de los anteriores puntos no están apartados de la concepción humanista con que se aborda esta evaluación como algo inherente al ser humano, como un valor importante que puede y debe ser aprendido para la mejor convivencia y comprensión de las personas pero, fundamentalmente, como un principio transformador, universal, sensible y racional orientado a los más débiles.
Objetivo similar de la solidaridad como actitud y valor persiguen Traver y García (2006) quienes plantean que solo se puede ser solidario a partir del respeto a las diferencias individuales y su complementación en un proyecto compartido en el que se pretendan lograr beneficios generales porque con ese respeto se manifiesta una de las actitudes solidarias.
Su aportación es en el entendido de que en las relaciones solidarias existe una relación fraternal de ayuda mutua; una conciencia de que se pueden lograr intereses comunes respetando las diferencias individuales; de buscar el consenso, la justicia y la comprensión. La solidaridad como actitud y valor es necesaria para la formación de ciudadanos capaces de actuar para el bien común y que contribuyan responsablemente a la mejora de su comunidad en una sociedad democrática (Traver y García, 2006).
Se parte también de la base que plantea la profesora Rosa Buxarrais (1998) en el sentido de que:
…la solidaridad es una actitud, una disposición aprendida, que tiene tres componentes: cognitivo, afectivo y conativo. De aquí que los conocimientos que una persona tiene son suficientes para fundamentar la actitud acompañados del componente afectivo –el fundamental-, y el conativo o comportamental que sería el aspecto dinamizador de dicha actitud. (p.2)
Para ella, el concepto de solidaridad “implica afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas”, como un deber de solidaridad.
Por otro lado, cita a Victoria Camps manifestando que la solidaridad no es un concepto frecuente ni central de la ética, como la justicia, pero que sin embrago se debe tomar como condición de ésta y que va ligada a ella como complemento.
En su análisis del concepto nos ofrece tres componentes que califica como esenciales (Buxarrais, 1998):
1) Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte: Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentirse afectado en la propia piel por los sufrimientos de los otros que son también propios.
2) Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la presencia del otro demanda su respuesta.
3) Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.
El bienestar de los otros manifestado en gran medida bajo el concepto de solidaridad, no significa ni conlleva a que cada uno descuide su propia persona ni tampoco a olvidar que el bienestar material puede llegar a generar individuos insolidarios, despreocupados de la suerte de los demás.
Por otro lado, el Código de Ética y Conducta de los Servidores Públicos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, es una referencia obligada en esta evaluación porque además de definir los antecedentes, exposición de motivos, filosofía institucional, objetivos y misión, que se entiende, deben seguir como norma los trabajadores de dicho organismo, dentro de los valores que manifiesta se encuentra el de la solidaridad, al que define, “consiste en la atención y ayuda desinteresada que unos seres humanos brindan a otros por el simple hecho de pertenecer al género humano. La solidaridad es el rostro del amor”.
Con todo lo anterior, el concepto de solidaridad se aborda desde un principio ético basado no sólo en la actitud moral de la persona sino también como un principio de ayuda y colaboración que transforma las relaciones humanas y sociales; un modo de ser comprensivo que combate la indiferencia ante la injusticia y el abuso.

Metodología
El enfoque metodológico empleado en esta evaluación es cuantitativo porque de acuerdo a Hernández, Fernández-Collado y Baptista (2007) éste es secuencial y probatorio, además de que ofrece la posibilidad de generalizar los resultados, nos otorga el control sobre los fenómenos y un punto de vista de las magnitudes de éstos.
La recolección de datos con enfoque cuantitativo fue analizada a través de técnicas estandarizadas de métodos estadísticos basadas en razonamientos lógicos que permitieron una interpretación y análisis de los resultados.
Para realizar dicha evaluación cuantitativa, la estrategia de recopilación de información se basó en un cuestionario de 17 preguntas, por ser un instrumento que según la doctora Galbán “utiliza como técnica el interrogatorio y que evita la relación personal entre el encuestado y el investigador” .
El cuestionario cuenta con tres tipos de preguntas: abiertas, para saber, con las propias palabras del encuestado, qué es lo que conoce o piensa en relación a lo que se le cuestiona; cerradas, donde se confirman o niegan proposiciones y las de opción múltiple, donde las diversas elecciones para contestar ayudaron a conocer el grado en que se encuentran los encuestados en relación a la pregunta.
El universo, que es la Coordinación de Comunicación y Proyectos de la CNDH, está integrado por 48 personas: 16 que corresponden a mandos medios y directivos y 32 a personal operativo. El total de hombres es de 31 y 17 el de las mujeres. La muestra a la que se aplicó el cuestionario fue de 23 personas: 15 hombres y ocho mujeres, significando estas el 47 por ciento del mencionado universo.
El contexto en que se aplicó el cuestionario los días 15 y 16 de mayo del 2008, fue en el lugar de trabajo, que son las oficinas de la Coordinación de Comunicación y Proyectos de la CNDH entre las 11:00 y las 17:00 hrs. del día.
Previamente, el 30 de abril, en el mismo contexto y de 14:30 a 15:00 horas, se realizó una prueba del instrumento para tener una primera exploración al ser aplicado a tres personas y verificar que las preguntas les resultaran claras. En dicha exploración descubrí que las personas no querían que se les identificara, por lo que omití que pusieran sus nombres en los cuestionarios, asegurándoles confidencialidad y protegiendo su anonimato.
Los resultados del instrumento o cuestionario, fueron registrados en una base de datos de Excel para cuantificar las respuestas y poder sacar totales y porcentajes. De éste instrumento surgieron cuadros y gráficas de cada una de las preguntas donde se cuantificó, valoró e interpretó la información que arrojó los resultados que adelante se mencionan.
El problema al que me enfrenté durante la recogida de información fue que dos personas no quisieron contestar el cuestionario a pesar de garantizarles el anonimato, por lo que el número de encuestados quedó en 23, número que consideré representativo para la evaluación.

ResultadosA continuación se presentan los resultados obtenidos en esta evaluación cuantitativa.

Hombres Mujeres
15 8








Pregunta 1
Ayuda Forma de unión Valor moral Apoyo Colaboración Acción para mejorar Estar de acuerdo No contestaron
Hombres 4 (17%) 6 (26%) 1 (4%) 2 (9%) 0 1 (4%) 1 (4%) 0
Mujeres 4 (17%) 0 0 2 (9%) 1 (4%) 0 0 1 (4%)



Pregunta 2
Todos se consideran solidarios


Pregunta 3
Les gusta
ayudar Les agrada
integrarse y
colaborar Brindan
disposición Tratan de estar
de acuerdo Les gusta
compartir Por participar
en actos y
campañas Porque apoyan
a las personas o
cosas que
consideran justas
Hombres 6 (26%) 3 (13%) 1 (4%) 1 (4%) 1 (4%) 1 (4%) 0
Mujeres 5 (22%) 1 (4%) 0 0 0 0 1 (4%)




Pregunta 4
Hombres Mujeres
Sí 13 (57%) 6 (26%)
No 2 (9%) 2 (9%)






Pregunta 5
Ayudando
en general En desastres
naturales En campañas
de donación En la oficina se une
al equipo
de trabajo En épocas de
elecciones En programas
para colonias Con la familia No contestó
Hombres 1 (4%) 3 (13%) 6 (26%) 0 1 (4%) 1 (4%) 0 1 (4%)
Mujeres 0 3 0 1 (4%) 0 0 2 (9%) 0



Pregunta 6
Todos aplican la solidaridad en su casa.

Pregunta 7
Apoyando a
la pareja En quehaceres
domésticos Ayudando a
la familia Económicamente Compartiendo
ideas De diversas
maneras No contestaron
Hombres 1 (4%) 4 (17%) 7 (30%) 1 (4%) 1 (4%) 0 1 (4%)
Mujeres 1 (4%) 2 (9%) 4 (17%) 0 0 1 (4%) 0



Pregunta 8
sí no
Hombres 11 (48%) 4 (17%)
Mujeres 4 (17%) 4 (17%)





Pregunta 9
Ayudando en trabajos
de limpieza y reparación Participando en
juntas vecinales Cooperación en la
solución de problemas Ayudando en lo
que se requiere Pagando impuestos No respondió
Hombres 2 (9%) 2 (9%) 2 (9%) 3 (13%) 1 (4%) 1 (4%)
Mujeres 1 (4%) 1 (4%) 1 (4%) 1 (4%) 0 0




Pregunta 10
Sí No
Hombres 15 (65%) 0
Mujeres 7 (30%) 1 (4%)




Pregunta 11
Ayudando en
lo que se necesite Apoyando a los
compañeros en
sus labores Trabajando en equipo Accesibilidad
con subalternos No respondieron
Hombres 4 (17%) 4 (17%) 4 (17%) 1 (4%) 2 (9%)
Mujeres 2 (9%) 2 (9%) 2 (9%) 1 (4%) 1 (4%)



Pregunta 12
Poca Mucha Regular Nula
Hombres 2 (9%) 3 (13%) 10 (43%) 0
Mujeres 2 (9%) 0 6 (26%) 0




Pregunta 13
Entre hombres Entre mujeres Entre ambos Indistintamente En ninguno No respondió
Hombres 1 (4%) 1 (4%) 10 (43%) 3 (13%) 0 0
Mujeres 1 (4%) 2 (9%) 2 (9%) 2 (9%) 0 1 (4%)









Pregunta 14
Sí No
Hombres 6 (26%) 9 (39%)
Mujeres 3 (13%) 5 (22%)



Pregunta 15
Ayuda
desinteresada Defensa de los
Derechos Humanos Lograr y defender
un fin común de
algo o de alguien Trabajar en
equipo y
por México Ser siempre
unido y muy leal No contestó
Hombres 1 (4%) 3 (13%) 1 (4%) 1 (4%) 0 0
Mujeres 1 (4%) 0 0 0 1 (4%) 1 (4%)



Pregunta 16
Todos consideran importante ser solidario.

Pregunta 17
Para
mejorar Porque es
un bien común Todo sería
más fácil No habría
divisiones Se evitarían
muchos problemas Todos
necesitamos
de todos Se hace uno
partícipe de
muchas cosas Porque hay
mucho egoísmo No
respondieron
H 8 (35%) 1 (4%) 0 1 (4%) 0 0 1 (4%) 1 (4%) 3 (13%)
M 3 (13%) 1 (4%) 1 (4%) 0 1 (4%) 1 (4%) 0 0 1 (4%)







Conclusiones

De acuerdo a la encuesta aplicada a 23 (47%) de las 48 personas que laboran en la Coordinación de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y tomando en cuenta que el concepto de solidaridad dentro de dicho organismo se basa en la “…ayuda desinteresada que unos seres humanos brindan a otros por el simple hecho de pertenecer al género humano” , se puede concluir que sólo el 35% de encuestados entienden la solidaridad como una forma de ayuda a los demás, a pesar de que el 96% se considera solidario y el 83% dice haber participado en actos de esa índole.
El 39% de los empleados afirma conocer el código de ética de la CNDH y sólo el 4% reconoce que en dicho código se define la solidaridad como ayuda desinteresada. Otro 13 por ciento dice que se define como la defensa de los derechos humanos.
Respondiendo a la pregunta inicial de esta evaluación y con el fin de confirmar o desconfirmar la hipótesis planteada, se concluye que a pesar de que el 96% de los encuestados se consideran solidarios, sólo el 48% lo es porque les gusta ayudar. Además de que el mismo 96% dice aplicar la solidaridad en su lugar de trabajo, el 70% afirma que la solidaridad que se da entre compañeros es regular; el 17% que es poca y el 13% que es mucha. Sólo el 26% afirma que aplica la solidaridad entre sus compañeros ayudando en lo que se necesite.
El 100% dice aplicar la solidaridad en su casa y el 65% lo hace en su colonia o comunidad.
Con los datos anteriores se concluye que los trabajadores de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos no tienen una definición cien por ciento clara del concepto de solidaridad a pesar de que éste está definido en el código de ética del organismo donde trabajan y de que es un concepto que deberían conocer bien debido al lugar donde laboran. Por lo tanto, al no poseer una clara definición el concepto, su aplicación con los compañeros de trabajo, su familia y comunidad que los rodea, se muestra algo confundida o desorientada.
Los datos obtenidos muestran la necesidad de que en dicha Coordinación se lleve a cabo una campaña de conocimiento del código de ética del organismo y en este caso, del concepto de solidaridad y su aplicación para con todo ser humano, como un elemento inherente a la naturaleza de su función.
Independientemente de la satisfacción personal que generó la realización de esta evaluación por el aprendizaje consciente en todo su proceso y de la alegría de haberlo concluido, estoy seguro que los resultados pueden servir siempre y cuando el organismo se interesara en tomar en cuenta estas conclusiones para elaborar una estrategia de enseñanza y capacitación sobre dicho concepto a sus empleados.
También reconozco y acepto que el resultado de esta evaluación me indica que sólo podría continuarse en un trabajo de tesis de la maestría siempre y cuando se tomara una muestra de la totalidad de los trabajadores de la CNDH y no sólo de un departamento o coordinación, además de que se tendría que hacer sobre todos los conceptos de valores contemplados en su código de ética, por lo menos.




Referencias
Buxarrais, Ma. Rosa (1998). Educar para la Solidaridad. Organización de Estados Iberoamericanos Para la Educación la Ciencia y la Cultura. Educación en Valores. Recuperado en marzo de 2008 de http://www.oei.es/valores2/boletin8.htm

CNDH. Código de ética y conducta de los servidores públicos de la Comisión Nacional de los derechos Humanos. Recuperado en marzo de 2008 de: http://cndh-intranet/ofmayor/dgrechum/scivcarr/codEtica.htm

Galván, S. “Estrategia para la recolección de información”. Telesesión 12 del módulo de Investigación de la maestría en Valores para la Acción Educativa del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa, efectuada el 22 de abril de 2008 en la sala de videoconferencias de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM.

Hernández, R., Fernández-Collado, C. & Baptista, P (2007). Metodología de la Investigación. México: Mc Graw Hill.

Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Francia. Organización de las Naciones Unidas.

Real Academia Española (1992). Diccionario de la Real Academia Española. 21a edición. España: Autor.

Salvat (1984). Solidaridad. En Diccionario Enciclopédico Salvat Universal (Vol. 18, p. 490). España: Autor.

Traver Martí, Joan Andrés & García López, Rafaela. (2006). La técnica puzzle de Aronson como herramienta para desarrollar la competencia “compromiso ético” y la solidaridad en la enseñanza universitaria. Revista Iberoamericana de Educación. Recuperado en marzo de 2008 de http://www.rieoei.org/1519.htm

Universidad de Armería (2004). Tema 4: El concepto de la solidaridad: enfoques y aplicaciones. En Curso virtualizado Sociología y Educación para el Desarrollo y la Solidaridad. Recuperado en marzo de 2008 de: http://www.ual.es/Universidad/Depar/Sociologia/socdes/tema4.doc













Anexos

Instrumento para la recopilación de información

1. ¿Para usted qué es la solidaridad?

2. ¿Usted se considera solidari@?
sí ( ) no ( )
3. ¿Por qué se considera o no solidari@?

4. ¿Ha participado o ha sido espectador en algún acto de solidaridad?
sí ( ) no ( )
5. ¿En cuál (descríbalo brevemente)?

6. ¿Aplica la solidaridad en su casa?
sí ( ) no ( )
7. ¿Cómo la aplica?

8. ¿Aplica la solidaridad en su colonia, comunidad, municipio, ciudad, etc.?
sí ( ) no ( )
9. ¿Cómo la aplica?

10. ¿Aplica la solidaridad con sus compañeros de trabajo?
sí ( ) no ( )
11. ¿Cómo la aplica?

12. La solidaridad entre compañeros de trabajo es:
Poca ( ) mucha ( ) regular ( ) nula ( )
13. Considera que en el ambiente laboral la solidaridad se practica más:
Entre hombres ( ) entre mujeres ( ) entre ambos ( ) indistintamente ( ) en ninguno ( )
14. ¿Conoce el Código de Ética del organismo donde trabaja?
sí ( ) no ( )
15. ¿Diga más o menos cómo se define el concepto de solidaridad en el Código de Ética del organismo donde trabaja?

16. ¿Cree que sea importante ser solidario en su casa, lugar de trabajo y comunidad donde vive?
sí ( ) no ( )
17. ¿Por qué?

Trabajo final Taller de Investigación 2

Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa
Centro de Estudios en Comunicación y Tecnologías Educativas
Trabajo Final de Taller 2
César Correa Enríquez
Maestría en Valores para la Acción Educativa
Sede: FES Cuautitlán, Edo. de Méx.
Tutor: José Alfonso Espinosa Vázquez
Grupo: 02

Sesión 12
Estrategia para la recopilación de información
Con el propósito de saber en qué medida los trabajadores de la Coordinación de Comunicación y Proyectos e la Comisión Nacional de los Derechos Humanos aplican la solidaridad, y someter a prueba la hipótesis de que en la CNDH se practica la solidaridad por la naturaleza de su función y demostrar si ésta es probablemente cierta o probablemente falsa, realizaré una evaluación cuantitativa.
Para realizar dicha evaluación cuantitativa, la estrategia para la recopilación de información está basada en un cuestionario que no rebasará las 25 preguntas, por ser un instrumento que utiliza como técnica el interrogatorio y que evita la relación personal entre el encuestado y el investigador.
El cuestionario tendrá tres tipos de preguntas: abiertas, para saber, con las propias palabras del encuestado, qué es lo que conoce o piensa en relación a la pregunta; cerradas, donde se confirmarán o negarán proposiciones y las de opción múltiple, donde las diversas elecciones para contestar ayudarán a conocer en qué grado se encuentran los encuestados en relación a la pregunta.
El universo, que es la Coordinación de Comunicación y Proyectos de la CNDH, está integrado por 48 personas: 16 que corresponden a mandos medios y directivos y 32 a personal operativo. El total de hombres es de 31 y 17 el de las mujeres. La muestra a la que se aplicará el cuestionario será de 10 personas: cinco hombres y cinco mujeres, considerando en cada uno de los dos grupos, a un mando medio.
El cuestionario se aplicará los días 15 y 16 de mayo en el lugar de trabajo, que son las oficinas de la Coordinación de Comunicación y Proyectos de la CNDH entre las 11:00 y 12:00 hrs. del día. Los resultados serán registrados en una tabla de Excel para cuantificar las respuestas y poder sacar totales y porcentajes.

Instrumento para la recopilación de información
El siguiente cuestionario será el instrumento para la recogida de información. Podrá ser ampliado o reestructurado de acuerdo a las sugerencias y retroalimentación del tutor y la continua reflexión del autor.

1. ¿Para usted qué es la solidaridad?
(Con esta pregunta pretendo saber el concepto que tienen de la solidaridad).
2. ¿Usted se considera solidari@?
sí ( ) no ( )
(El conocer esta respuesta me dará una apreciación de sí realmente son solidarios, al compararlas con las respuestas de las otras preguntas)
3. ¿Por qué se considera o no solidari@?
(Las respuestas de esta pregunta al compararlas con las respuestas de la pregunta uno, definirá mejor el concepto que tienen de la solidaridad).
4. ¿Ha participado o ha sido espectador en algún acto de solidaridad?
sí ( ) no ( )
(Si relaciono estas respuestas con las de la pregunta dos, se irá definiendo si realmente son solidarios o no).
5. ¿En cuál (descríbalo brevemente)?
(Estas respuestas refuerzan el concepto de solidaridad si se comparan con las de la uno y tres).
6. ¿Aplica la solidaridad en su casa?
sí ( ) no ( )
(Las respuestas aquí vertidas llevan, al igual que las de las preguntas ocho y diez, el objetivo de seguir definiendo el concepto de solidaridad que tienen y la apreciación de si se consideran o no solidarios).
7. ¿Cómo la aplica?
(Al igual que en las preguntas nueve y 11, las respuestas de aquí manifestadas, verificarán el concepto de solidaridad que tienen y cómo lo aplican).
8. ¿Aplica la solidaridad en su colonia, comunidad, municipio, ciudad, etc.?
sí ( ) no ( )
9. ¿Cómo la aplica?

10. ¿Aplica la solidaridad con sus compañeros de trabajo?
sí ( ) no ( )
11. ¿Cómo la aplica?
12. La solidaridad entre compañeros de trabajo es:
Poca ( ) mucha ( ) regular ( ) nula ( )
(Al analizar las respuestas de ésta y la siguiente preguntas, se verá si son solidarios).
13. Considera que en el ambiente laboral la solidaridad se practica más:
Entre hombres ( ) entre mujeres ( ) entre ambos ( ) indistintamente ( ) en ninguno ( )
14. ¿Conoce el Código de Ética del organismo donde trabaja?
sí ( ) no ( )
(El lugar donde se aplica esta encuesta le da importancia al trabajo por ser un lugar donde su código de ética contempla el concepto de solidaridad y lo define, además de que el sentido común nos diría que un concepto como el de solidaridad debería ser bien conocido por el personal de la CNDH. Con las respuestas aquí vertidas y las de la pregunta 15 sabré si conocen el código de ética).
15. ¿Diga más o menos cómo se define el concepto de solidaridad en el Código de Ética del organismo donde trabaja?
16. ¿Cree que sea importante ser solidario en su casa, lugar de trabajo y comunidad donde vive?
(Con las respuestas de esta pregunta y las de la 17, conoceré la valorización que le dan a la solidaridad).
sí ( ) no ( )
17. ¿Por qué?




Sesión 13

Centro de Estudios en Comunicación y Tecnologías Educativas
Módulo de Investigación 2008-I
Trabajo de campo

Nombre del alumno: ______César Correa Enríquez___________________________ Grupo: __02_____
Nombre del proyecto___La solidaridad en la CNDH________________________________________
Lugar y fecha de aplicación: _Coordinación de Comunicación y Proyectos de la CNDH, México, D. F. 30 de abril de 2008.


Aplicación Observados
Entrevistados Encuestados Problemática
encontrada Solución dada
Fecha Hora
30 de abril de 2008 De 14:30 a 15:00 hrs.
* Nuria Montes (Secretaria del Coordinador General)
* María de la Luz Narváez (Secretaria del subdirector administrativo)
* Armando Martínez (Persona de apoyo general)
* En las preguntas abiertas que hice, la respuesta fue nula o muy vaga.
* Replantear esas preguntas presentando opción múltiple para identificar más el nivel que tienen del concepto que se les cuestiona.

Realicé la prueba del instrumento a tres personas para tener una primera exploración. Hubo buena disposición de parte de los encuestados. Las preguntas les parecieron claras pero algunas de ellas como: ¿Para usted qué es la solidaridad?, me parece que resultaron muy generales porque dos respondieron que solidaridad es ayudar a los demás y una de plano ni la contestó. Creo que las preguntas abiertas las cambiaré por de opción múltiple para tener una visión un poco más concreta de lo que el concepto solidaridad significa para ellos.

Sesión 14
La base de datos a que se refiere esta sesión está en un archivo adjunto de Excel porque anexarlo todos aquí, hace el documento muy pesado por el formato.


ID ANTIG-TRAB


1 10
2 14
3 10
4 5
5 2
6 8
7 11
8
9 9
10 15
11 2
12 5
13 14
14 4
15 17
16 11 meses
17 7
18 1
19 1 mes
20 7
21 7
22 2
23 6
2 Moda


ID EDAD


1 52
2 60
3 31
4 33
5 24
6 30
7 32
8 45
9 30
10 34
11 29
12 39
13 38
14 38
15 51
16 23
17 27
18 25
19 35
20 30
21
22 24
23 49
30 Moda



Hombres Mujeres
15 8




Pregunta 1

Ayuda Forma de unión Valor moral Apoyo Colaboración Acción para mejorar Estar de acuerdo No contestaron
Hombres 4 6 1 2 0 1 1 0
Mujeres 4 0 0 2 1 0 0 1




Pregunta 2
Todos se consideran solidarios

Pregunta 3
Les gusta
ayudar Les agrada
integrarse y
colaborar Brindan
disposición Tratan de estar
de acuerdo Les gusta
compartir Por participar
en actos y
campañas Porque apoyan
a las personas o
cosas que
consideran justas
Hombres 6 3 1 1 1 1 0
Mujeres 5 1 0 0 0 0 1



Pregunta 4
Hombres Mujeres
Sí 13 6
No 2 2



Pregunta 5
Ayudando
en general En desastres
naturales En campañas
de donación En la oficina se une
al equipo
de trabajo En épocas de
elecciones En programas
para colonias Con la familia No contestó
Hombres 1 3 6 0 1 1 0 1
Mujeres 0 3 0 1 0 0 2 0


Pregunta 6
Todos aplican la solidaridad en su casa

Pregunta 7
Apoyando a
la pareja En quehaceres
domésticos Ayudando a
la familia Económicamente Compartiendo
ideas De diversas
maneras No contestaron
Hombres 1 4 7 1 1 0 1
Mujeres 1 2 4 0 0 1 0

Pregunta 8
sí no
Hombres 11 4
Mujeres 4 4


Pregunta 9
Ayudando en trabajos
de limpieza y reparación Participando en
juntas vecinales Cooperación en la
solución de problemas Ayudando en lo
que se requiere Pagando impuestos No respondió
Hombres 2 2 2 3 1 1
Mujeres 1 1 1 1 0 0


Pregunta 10
Sí No
Hombres 15 0
Mujeres 7 1

Pregunta 11
Ayudando en
lo que se necesite Apoyando a los
compañeros en
sus labores Trabajando en equipo Accesibilidad
con subalternos No respondieron
Hombres 4 4 4 1 2
Mujeres 2 2 2 1 1



Pregunta 12
Poca Mucha Regular Nula
Hombres 2 3 10 0
Mujeres 2 0 6 0


Pregunta 13
Entre hombres Entre mujeres Entre ambos Indistintamente En ninguno No respondió
Hombres 1 1 10 3 0 0
Mujeres 1 2 2 2 0 1




Pregunta 14
Sí No
Hombres 6 9
Mujeres 3 5


Pregunta 15
Ayuda
desinteresada Defensa de los
Derechos Humanos Lograr y defender
un fin común de
algo o de alguien Trabajar en
equipo y
por México Ser siempre
unido y muy leal No contestó
Hombres 1 3 1 1 0 0
Mujeres 1 0 0 0 1 1


Pregunta 16
Todos consideran importante ser solidario.

Pregunta 17
Para mejorar Porque es
un bien común Todo sería
más fácil No habría
divisiones Se evitarían
muchos problemas Todos necesitamos
de todos Se hace uno
partícipe de
muchas cosas Porque hay
mucho egoísmo No respondieron
Hombres 8 1 0 1 0 0 1 1 3
Mujeres 3 1 1 0 1 1 0 0 1


Sesión 15

La solidaridad en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Con el propósito de saber en qué medida los trabajadores de la Coordinación de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos conocen el concepto de solidaridad y cómo la aplican en su lugar de trabajo y fuera de él, realicé una evaluación cuantitativa que me dio los siguientes resultados:
La Coordinación de Comunicación y Proyectos de la CNDH está compuesta por una población de 48 personas (Coordinador, directores, subdirectores, secretarias y operativos), de donde tomé una muestra de 23 empleados (47%) para aplicar un cuestionario de 17 preguntas (ocho abiertas, siete cerradas y dos de opción múltiple).
Los encuestados fueron 15 hombres (65%) y ocho mujeres (35%) escogidos al azar donde la mediana de edad es de 32 años cinco meses y la de la antigüedad de siete años.


Ocho (35%) de los 23 entienden la solidaridad como ayuda a los demás; seis (26%), como una forma de unión; cuatro (17%), como apoyo y el resto como: valor moral, 1 (4%); colaboración, 1 (4%); acción para mejorar, 1 (4%); estar de acuerdo, 1 (4%) y uno (4%) no contestó.
A excepción de uno (4%) que no respondió la pregunta referente, todos se consideran solidarios (96%); 19 (83%) han participado en actos de solidaridad y cuatro (17%) no lo han hecho. Los 23 (100%) aplican la solidaridad en su casa; 15 (65%), lo hacen en su colonia o comunidad y 22 (96%) la aplican en su lugar de trabajo.
16 (70%) dicen que la solidaridad entre compañeros de trabajo es regular; tres (13%) señalan que es mucha y cuatro (17) que es poca. 12 (52%) de los 23 afirman que en el ambiente laboral la solidaridad se da entre ambos sexos; cinco (22%) dicen que se da indistintamente; tres (13%) que es más entre mujeres; dos (9%) que es más entre hombres y una (4%), no contestó.
Nueve (39%) de los encuestados dicen conocer el código de ética de la CNDH y 14 (61%) lo negaron. De los que afirmaron conocerlo, tres (13%) dijeron que en él se define la solidaridad como la defensa de los derechos humanos; dos (9%), como ayuda desinteresada; uno (4%), ser unido; uno (4%), trabajar en equipo por México; otro (4%), lograr y defender un fin común y uno (4%) más no contestó.

lunes, 21 de abril de 2008

La solidaridad en la CNDH

Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa
Centro de Estudios en Comunicación y Tecnologías Educativas
Proyecto de evaluación:
La Solidaridad en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
César Correa Enríquez
Maestría en Valores para la Acción Educativa
Sede: FES Cuautitlán, Edo. de Méx.
Tutor: José Alfonso Espinosa Vázquez
Grupo: 02


Resumen
Con este trabajo se pretende saber el nivel de conocimiento del concepto de solidaridad que tienen los empleados de la Coordinación de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la manera que lo aplican en su vida diaria no sólo en su espacio laboral sino en la casa y la calle, en el supuesto de que el prestar servicios en un organismo de esas características, presupone el manejo y dominio aceptable este tipo de valores éticos.
Palabras clave: solidaridad, valores, comprensión, humanidad, afecto, justicia.
Introducción
La precariedad de los valores éticos y humanos se ha llegado a manifestar en la actualidad en acciones y actitudes de incomprensión, desigualdad y falta de dignidad. En la cotidianidad que vivimos los mexicanos surge a la vista más temprano que tarde algún acto carente de solidaridad. Desde el transporte público donde ya no se facilita el asiento a una mujer, hasta quedarnos indiferentes frente al abuso que se hace del desvalido. Ya en su “Enseñar la comprensión”, Morin (1999) nos confronta al señalar que somos abiertos a ciertas personas, sobre todo a los más allegados, pero no así a todos los demás para quienes permanecemos la mayor parte del tiempo cerrados o en el peor de los casos, nos ocultamos tras la careta de la indiferencia ante las miserias físicas y morales.
También “valores” del neoliberalismo como “la moral del éxito”, que no conduce más que al egocentrismo, mismo que lleva a percibir de manera peyorativa las palabras o actos de los demás, se vuelven más atractivos, dice Buxarrais (1998), y agrega que la constante ausencia de solidaridad, ocasiona una deficiente vida pública.
De acuerdo a entrevistas exploratorias realizadas informalmente a empleados de la Coordinación de Comunicación y Proyectos de la CNDH, se percibió la opinión de que en ese departamento no son solidarios entre ellos mismos debido a que prevalecen los intereses individuales sin importarles los demás; no se brindan ayuda y manifiestan que lo que aflora son las envidias, los malos tratos y el egoísmo.
Ante lamentable panorama y considerando que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es un organismo donde por el carácter de su naturaleza debe prevalecer el conocimiento y dominio claro de valores éticos y humanos y que dentro de los objetivos de su filosofía institucional se encuentra el “Construir la base ética de actuación del personal de la CNDH, para preservar su naturaleza y fines, que son la defensa, protección y promoción de los derechos humanos” , pretendo, con el proyecto que a continuación describo, evaluar qué tanto conocen el concepto de solidaridad los trabajadores de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de dicho organismo y cómo lo aplican en su vida diaria en la casa, calle, oficina o cualquier otro sitio.
De tal manera, el objetivo que busco con este trabajo es responder, a través de una evaluación, a la siguiente pregunta: ¿En qué medida los trabajadores de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos aplican la solidaridad?, partiendo de identificar qué concepto tienen de ésta, cómo la entienden, la identifican y la aplican en su vida laboral, familiar y con la comunidad.
En la CNDH se practica la solidaridad por la naturaleza de su función, es la hipótesis que se someterá a prueba y que el trabajo demostrará si es probablemente cierta o probablemente falsa.

Marco de referencia
La palabra solidaridad, desde la definición jurídica que proporciona la Real Academia Española (1998), es un modo de derecho u obligación in sólidum y una adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros, definición que comparte el Diccionario Enciclopédico Salvat (1984) y que amplía al señalar que es una “característica de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a sus semejantes y a la cooperación entre ellos.
Siguiendo la misma descripción sociológica de Salvat, el concepto de “solidaridad social” fue utilizado en el siglo XIV por el árabe Ibn Khaldun como un rasgo fundamental de la sociedad entendida como actividad cooperadora estableciendo el criterio de que cuanto más adversa sea la situación de un grupo, más fuerte es su solidaridad. Posteriormente el francés Durkheim la divide en mecánica y orgánica, donde la primera es producto de un conformismo uniformado por ideas, sentimientos y creencias, mientras que la segunda es resultante de la irrupción de la división del trabajo con efectos heterogéneos sobre la sociedad. En cambio, desde el punto de vista marxista, la solidaridad se presenta bajo una fundamentación económica conformada en las clases sociales, por lo que sólo puede ser entendida en el marco de cada una de ellas.
En el tema cuatro del curso virtualizado 2003/2004 Sociología y Educación para el Desarrollo y la Solidaridad de la Universidad de Almería, España, se plantean siete características de la solidaridad: 1. Como actitud moral que cambia la vida de la persona en orden a implicarla con el destino de otro, convirtiéndose en un modo de comprensión como seres humanos; 2 como opción que genera cambios en la forma de vivir y pensar sin dar pie a la indiferencia; 3 que enfrenta las causas profundas de la injusticia, los conflictos y el desequilibrio ecológico; 4 que busca extender el “nosotros” a todos los seres humanos y al entorno natural; 5 que implica dimensiones del ser humano como la sensibilidad, la justicia, lo racional y la praxis en los cambios de hábitos y conductas; 6 que denuncia las injusticias y propone innovaciones radicales y 7, que está orientada a los más débiles con el afán de desaparecer las desigualdades.
Algunos de los anteriores puntos no están apartados de la concepción humanista con que se abordará esta evaluación como algo inherente al ser humano, como un valor importante que puede y debe ser aprendido para la mejor convivencia y comprensión de las personas pero, fundamentalmente, como un principio transformador, universal, sensible y racional orientado a los más débiles.
Objetivo similar de la solidaridad como actitud y valor persiguen Traver y García (2006) quienes plantean que solo se puede ser solidario a partir del respeto a las diferencias individuales y su complementación en un proyecto compartido en el que se pretendan lograr beneficios generales porque con ese respeto se manifiesta una de las actitudes solidarias.
Su aportación es en el entendido de que en las relaciones solidarias existe una relación fraternal de ayuda mutua; una conciencia de que se pueden lograr intereses comunes respetando las diferencias individuales; de buscar el consenso, la justicia y la comprensión. La solidaridad como actitud y valor es necesaria para la formación de ciudadanos capaces de actuar para el bien común y que contribuyan responsablemente a la mejora de su comunidad en una sociedad democrática (Traver y García, 2006).
Se partirá también de la base que plantea la profesora Rosa Buxarrais (1998) en el sentido de que:
…la solidaridad es una actitud, una disposición aprendida, que tiene tres componentes: cognitivo, afectivo y conativo. De aquí que los conocimientos que una persona tiene son suficientes para fundamentar la actitud acompañados del componente afectivo –el fundamental-, y el conativo o comportamental que sería el aspecto dinamizador de dicha actitud. (p.2)
Para ella, el concepto de solidaridad “implica afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas”, como un deber de solidaridad.
Por otro lado, cita a Victoria Camps manifestando que la solidaridad no es un concepto frecuente ni central de la ética, como la justicia, pero que sin embrago se debe tomar como condición de ésta y que va ligada a ella como complemento.
En su análisis del concepto nos ofrece tres componentes que califica como esenciales (Buxarrais, 1998):
1) Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte: Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentirse afectado en la propia piel por los sufrimientos de los otros que son también propios.
2) Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la presencia del otro demanda su respuesta.
3) Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.
El bienestar de los otros manifestado en gran medida bajo el concepto de solidaridad, no significa ni conlleva a que cada uno descuide su propia persona ni tampoco a olvidar que el bienestar material puede llegar a generar individuos insolidarios, despreocupados de la suerte de los demás.
Por otro lado, el Código de Ética y Conducta de los Servidores Públicos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es una referencia obligada para la evaluación, porque además de definir los antecedentes, exposición de motivos, filosofía institucional, objetivos y misión, que se entiende, deben seguir como norma los trabajadores de dicho organismo, dentro de los valores que manifiesta se encuentra el de la solidaridad, el que según define, “Consiste en la atención y ayuda desinteresada que unos seres humanos brindan a otros por el simple hecho de pertenecer al género humano. La solidaridad es el rostro del amor”.
Ante todo lo anterior, el concepto de solidaridad se abordará desde un principio ético basado no sólo en la actitud moral de la persona sino también como un principio de ayuda y colaboración que transforma las relaciones humanas y sociales; un modo de ser comprensivo que combata la indiferencia ante la injusticia y el abuso.

Metodología
He manifestado que el tipo de trabajo que pretendo realizar es una evaluación porque de acuerdo con Correa, Puerta y Restrepo (2002), el propósito de ésta es influir en el pensamiento social y la acción, durante la investigación o en los años subsecuentes y en el caso que me ocupa, es la razón final para contribuir a incrementar el conocimiento y práctica de valores tan importantes como el de la solidaridad.
Me guío por lo que Correa et al (2002) retoman de un planteamiento de Restrepo (1974) en el sentido de que “la evaluación consiste en la apreciación de un objeto, persona, atributo, programa, institución o sistema, a partir de ciertos criterios y destaca el aspecto valorativo como elemento que objetiviza la escogencia de factores o indicadores relacionados con el propósito de lo que se evalúa”.
Como explica la doctora Galván , de que la evaluación compara objetos, metas, contrasta resultados y utiliza la indagación aplicada con la finalidad de emitir un juicio de valor de cómo se comporta el objeto de estudio, la intención que persigo es precisamente esa la de valorar cómo entienden la solidaridad y cómo es el comportamiento solidario de los trabajadores de la Coordinación de Comunicación Y Proyectos de la CNDH para con los resultados elaborar un informe donde se señalen recomendaciones para lograr mejoras y poder tomar decisiones que podrían recaer en la realización de instrumentos educativos del mencionado concepto.
La evaluación que pretendo es de enfoque cuantitativo porque es un método de investigación donde se da el proceso deductivo que se centra en la recolección y análisis de datos que a su vez se basa en los conceptos, hipótesis y variables. Dicha recolección de datos se da por técnicas estandarizadas y se analiza a través de métodos estadísticos para la comprobación de la hipótesis con base en la medición numérica para establecer patrones de comportamiento.
Fernández & Pértegaz (2002) aseguran que la cuantificación “facilita la comprensión del universo que nos rodea…” y explican que el método cuantitativo es muy potente en términos de reconocimiento y validez externa pues con una muestra representativa hacen inferencia a una población con una seguridad y precisión definida. Una vez hecho el estudio de asociación o correlación entre variables, se hace inferencia causal que aclara por qué las cosas suceden o no de una forma determinada.
El contexto está definido claramente pues se llevará a cabo en el edificio sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y con el personal de la Coordinación de Comunicación y Proyectos pues ese es el universo específico de mi evaluación cuantitativa. De ese universo se obtendrá una muestra representativa que considere a los diversos niveles de empleados de ambos sexos que laboran en ese lugar para aplicarles un cuestionario definido y exclusivo que arrojen los datos y la información que me lleven a responder satisfactoriamente la pregunta inicial.
Hasta ahora la única técnica de recopilación de la información para esta evaluación cuantitativa es el diseño de un cuestionario bien pensado, y especificado y estructurado de acuerdo al enfoque metodológico, que se aplicará por separado a los miembros de la muestra representativa para que a partir de las respuestas pueda generar categorías de análisis que me lleven a un diagnóstico de la problemática.
Tomando en cuenta que los trabajadores de un organismo como la CNDH deben destacarse por la comprensión de los valores humanos y tener bien identificados y comprendidos conceptos como el de solidaridad, se hace justificable realizar esta evaluación cuantitativa para saber cómo entienden el concepto sus empleados y cómo la aplican. De constatar deficiencias en el conocimiento e interpretación del concepto y su aplicación en la vida real, será necesario sugerir estrategias que permitan cubrir dichas deficiencias en el organismo para contribuir a ser mejores personas, más solidarias y con un espíritu de colaboración y ayuda a sus semejantes.
Los alcances de la evaluación pueden ser muy clarificadores y enriquecedores debido a que sus resultados me darán elementos justificados para en determinado momento proponer programas que contribuyan a la educación y concientización de la solidaridad del personal de la CNDH y que dicho conocimiento pueda fructificar en una cadena de actitudes y procedimientos personales que ayuden a las relaciones entre los seres humanos en un sentido de ayuda, colaboración y comprensión.
El profesional desarrollo de esta investigación evaluativa puede generar una base de confianza para la realización de otras evaluaciones de los diversos valores éticos y humanos con el fin de buscar su adecuada educación y aplicación no sólo en un organismo como lo es la CNDH, sino en niveles de educación formativa y elemental como son las escuelas y más ambiciosamente en la creación de programas que se difundan a través de las Tecnologías de Información y Comunicación a toda la población.
Por otra parte, una limitación que puede ser muy importante es que a la hora de realizar los cuestionarios y llevar a cabo la evaluación, me encuentre con obstáculos por parte de las personas que dirigen no sólo la Coordinación de Comunicación y Proyectos sino de la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos y me impidan la realización de la evaluación. La manera en que pretendo -de surgir tal contingencia- resolver la situación, es planteando y explicando la seguridad de absoluta confidencialidad sin solicitar nombres ni datos que puedan identificar a los encuestados. También ofrecería los resultados del trabajo para que la misma CNDH tenga un diagnóstico acertado de cómo se concibe y aplica en su personal uno de los valores humanos considerado en su filosofía institucional y en el código de ética y conducta de ese organismo, para que pueda tomar decisiones que la lleven a aplicar, en determinado caso, soluciones que contribuyan al cumplimiento de sus objetivos como institución.
Los recursos para llevar a cabo el proyecto correrán a cargo de quien esto escribe de acuerdo a las necesidades que vayan surgiendo y que hasta ahora vislumbran hojas, libros, lecturas, computadora, impresora, fotocopias y tiempo para realizarla.
Cronograma de actividades que inicia con la semana uno el 26 de febrero de 2008.

Semana
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Pregunta inicial
Exploración de lecturas y entrevistas
Definir problemática
Estructuración del modelo de análisis
Marco metodológico
Proyecto de investigación
Elaboración y definición de técnicas de recogida de información
Definición de unidades de significado
Definición del análisis de datos de las encuestas
Elaboración de la base de datos
Estructura de un reporte de investigación
Redacción de reporte de investigación



Referencias

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